¿Pueden considerarse las propinas como salario?
La pregunta ¿pueden considerarse las propinas como salario? es mucho más habitual de lo que imaginas. Y es que, en la gran mayoría de empleos relacionados con la hostelería y el sector servicios las propinas están a la orden del día. Desde el blog de Tipeame queremos ayudarte a resolver cualquier duda que tengas relacionada con las propinas. Y sin duda, esta es una de ellas. Así que sigue leyendo y te contamos todo a continuación.
¿Forman las propinas parte del salario?
¡No, en absoluto! Las propinas no dejan de ser un ingreso variable que además suelen repartirse entre todos los compañeros. El sueldo mensual de un trabajador vendrá reflejado en su contrato, al igual que el número de horas que debe realizar.
Ni siquiera sucede lo mismo que cuando un trabajador echa horas extra. En este caso, los ingresos extra serán percibidos de manera individual. Además, suele entregarse prácticamente al mismo tiempo que el sueldo del mes.
¡Importante! No confundas propinas con comisiones
En el caso de las comisiones, estas sí entran en nómina siendo reflejadas como un tipo de bonificación. Se da especialmente en el caso de los comerciales y personal de ventas, aunque también pueden disfrutar de ella otros trabajadores de la empresa si consiguen nuevos clientes y está regulado en el protocolo corporativo.
Si un responsable, jefe de departamento o el dueño de un negocio te indicara que las propinas se consideran salario, es importante que sepas que no es correcto. Que se trata de una mala práctica.
Tipeame: consigue más propinas en tu trabajo
Ya te hemos contado qué sería correcto y que no, aunque cada negocio sea un mundo. No obstante, desde Tipeame queremos ayudar a trabajadores y negocios a conseguir un aumento de las propinas. De ahí surge nuestra aplicación, una app con la que cualquier cliente podrá dejar una propina, bastará con escanear el QR facilitado por el trabajador e indicar el importe que desea añadir.
Fácil y, sobre todo, instantáneo. Di hola de nuevo a las propinas.
